El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, informó que la asistencia promedio a las clases durante el mes de marzo en escuelas y liceos que reciben recursos públicos fue en promedio de un 89%, lo que representa un aumento de cuatro puntos porcentuales en comparación con marzo de 2022 (85%). Además, destacó que 1,3 millones de estudiantes tuvieron asistencia destacada (más del 97% de sus clases), mientras que un millón de estudiantes tuvieron asistencia normal (más del 90% y menos del 97% de sus clases), lo que equivale al 70% de la matrícula subvencionada.
Ávila también destacó una considerable disminución en el número de estudiantes con inasistencia grave (es decir, aquellos que asisten a menos del 85% de sus clases), que es uno de los indicadores más preocupantes para el Mineduc debido a su asociación con la exclusión escolar.
El jefe de la cartera de Educación expresó que «la recuperación de la asistencia a las escuelas y liceos ha sido una de nuestras principales preocupaciones desde que el país volvió a las clases presenciales, ya que no puede haber aprendizaje ni una mejor convivencia sin asistencia. Hoy vemos que siete de cada diez estudiantes tienen una asistencia normal o destacada, lo cual es una cifra positiva y nos permite ser optimistas. Sin embargo, no podemos ser triunfalistas y debemos seguir trabajando en la reactivación educativa, ya que aún enfrentamos grandes desafíos en materia de convivencia, salud mental, aprendizaje y asistencia. La revalorización de la educación por parte de las familias es un trabajo constante, lo que nos impulsa a redoblar los esfuerzos que está haciendo el Mineduc para mejorar la asistencia».
En cuanto a los datos, se observa una reducción significativa en el número de estudiantes con inasistencia grave en comparación con marzo de 2022. Mientras que en ese año había 1 millón 169 mil estudiantes con inasistencia grave (35% de la matrícula), este año son 711 mil estudiantes los que tienen este problema (22% de la matrícula). Es decir, hay 457 mil estudiantes menos en la «zona roja». Las regiones que más avanzaron en reducir la inasistencia grave fueron Ñuble y Biobío.
En resumen, las cifras muestran una mejora en la asistencia escolar en comparación con el año anterior, aunque aún existen desafíos importantes por enfrentar en el sistema educativo para garantizar una educación de calidad para todos los estudiantes.
Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas